Me resulta espantoso oír que el “levonorgestrel” o mejor conocido como la “píldora del día siguiente”, no solamente mataría al niño recién concebido sino que también puede asesinar a la madre luego de consumirla.
Se espéculo mucho que este medicamento era una “bomba hormonal” y que la legalización de su venta en nuestro país, iba a terminar en su uso masivo y cotidiano como ha sucedido en otros países.
Recordemos también que el ex Ministro de Salud Oscar Ugarte insistía que los efecto de la “pastilla del día siguiente” (levonorgestrel) estaban descartado sobre el endometrio como para afectar la implantación del concebido; con esto nos quería decir que no tiene el “tercer efecto” o efecto abortivo.
Algunas personas están informadas que la dosis de Levonorgestrel de las pastillas del día siguiente es mil veces mayor que en los anticonceptivos orales clásicos; Entonces sería un gravísimo problema que si el farmacéutico pueda dar un medicamento tan potente como éste a una menor de edad sin receta médica y sin que lo sepan sus padres. Por un efecto adverso se denuncia a un médico, pero si se deja hemipléjica a una mujer, ¿quién responde de tan macabro hecho?
En otras palabras, la mentira del MINSA no puede ser ocultada y sólo nos falta que el Poder Judicial peruano ordene a esta institución infiltrada por pro abortistas cumplir una sentencia.
¿Hasta cuándo aguantaremos las mentiras del MINSA sobre la píldora del día siguiente?
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